Suspenden a jugador por 12 años por arreglo de partidos
El tenista chino Pang Renlong ha sido objeto de una de las sanciones más severas que se recuerden en el deporte. La Agencia Internacional de Integridad del Tenis (ITIA) ha confirmado su participación en el amaño de partidos, lo que lo alejará de la actividad profesional por los próximos doce años y le impondrá una significativa multa económica.
Este anuncio se oficializó el domingo pasado, y la ITIA determinó que Pang, que tiene 25 años, no podrá jugar, entrenar ni asistir a ningún evento oficial hasta noviembre de 2036. En cuanto a la multa, deberá pagar un total de 110 mil dólares, de los cuales 70 mil estarán suspendidos, es decir, dependerán del cumplimiento de la sanción.
La investigación puso en evidencia que Pang estuvo implicado en el amaño de al menos veinte partidos entre mayo y septiembre del año pasado. La ITIA analizó patrones de apuestas, comunicaciones y confesiones del propio jugador para llegar a esta decisión.
Pang, quien alcanzó un mejor ranking de 1.316 en el mundo en 2024, admitió haber arreglado directamente cinco encuentros. Además, también reconoció que contactó a otros jugadores en 17 ocasiones para ofrecerles acuerdos similares, lo que complicó aún más su situación ante los investigadores.
Un mensaje claro
La ITIA hace hincapié en que esta sanción es un mensaje contundente contra las prácticas que afectan la transparencia del deporte. La pena impide cualquier tipo de participación de Pang en entrenamientos, exhibiciones o competencias oficiales durante más de una década.
Esta actuación se inscribe dentro de una lucha mayor contra el amaño de partidos. De hecho, hace poco anunciaron otra sanción aún más dura: una suspensión de 20 años para el jugador francés Quentin Folliot, en el contexto de una amplia investigación sobre una red organizada dedicada a este tipo de arreglo.
Con estas decisiones, los organismos internacionales buscan reforzar los controles y proteger la credibilidad del tenis a largo plazo. La situación de Pang Renlong es un recordatorio de la importancia de mantener la ética en el deporte.